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Estudiantes de Unibagué abrazan la escuela

Estudiantes del semestre Paz y Región se sumaron como embajadores de La Escuela Abraza la Verdad, una jornada promovida por el Programa Nacional de Educación para la Paz – Educapaz, la Comisión de la Verdad, el Ministerio de Educación y cientos de aliados entre los que se encuentran gobernaciones, fundaciones y universidades, incluida Unibagué.

La Escuela Abraza la Verdad es una invitación para promover escenarios de reflexión y acción pedagógica con sus comunidades, alrededor del legado de la Comisión de la Verdad, no solo para conocer las heridas del conflicto armado sino, también, con el fin de revitalizar caminos cotidianos para la verdad, la reconciliación, las paces locales y la no repetición.
Estudiantes oriundos de Girardot, Melgar, Armero - Guayabal y Líbano, quienes actualmente llevan a cabo su experiencia Paz y Región, acompañaron esta jornada en instituciones educativas de sus municipios con la consigna “si queremos que la escuela abrace la verdad, nosotros debemos abrazar la escuela”.

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Los jóvenes participaron con las comunidades educativas en ejercicios de diálogo en los que la verdad fue protagonista, así como su relación con la convivencia, la escucha plural, el respeto a la diferencia y la defensa de la diversidad étnica y cultural.

En el país, más de 4000 instituciones educativas -105 del Tolima- se vincularon a esta jornada con la esperanza de contribuir a la transformación de la sociedad con una nueva generación de niños y jóvenes sensibles a diferentes realidades del país y convencidos de la construcción de paz como una experiencia cotidiana que requiere del compromiso de toda la ciudadanía.
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En palabras de Santiago Arias, representante de los estudiantes ante el Consejo Directivo de la Institución Educativa Gabriela Mistral, de Melgar: “Abrazar la paz y la verdad es importante, porque nosotros desde pequeños hemos conocido la violencia de nuestro país y se necesita saber la verdad, saber quiénes fueron victimarios y quiénes fueron víctimas, para así abrir nuestra mente y aceptar nuestra realidad”.

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Al respecto, Mónica Álvarez, coordinadora de Paz y Región, comentó: “La Escuela abrazó la verdad para no soltarla nunca; por esto, el 12 de agosto fue solo el inicio de un proceso que debe continuar, que invita a reflexiones profundas sobre la pedagogía, el currículo y las miradas de país sobre las que se sustenta la formación de niños y jóvenes.

"A su vez -añadió-, esto exige a las universidades renovar su compromiso con una educación transformadora, que reivindique la verdad como la única manera posible de aportar a la construcción de un país reconciliado, que abraza su diversidad y que no se resigna a la crudeza de la violencia”.

Desde Paz y Región se enseña que el legado de la Comisión de la Verdad no puede quedarse archivado, ni agotarse en el cierre mediático y protocolario de un mandato institucional, sino que debe vivir en las escuelas, en las universidades, en las comunidades y en las familias, como un escenario fértil para un diálogo social que nos interpele como colombianos y nos invite a generar nuevas narrativas sobre paz y reconciliación.